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domingo, 12 de junio de 2016

El trabajo en Enfermería


Está estructurado con base en niveles de formación diversos en un mismo país y
por títulos variables entre países: pero carece de nitidez en los límites de las
acciones desarrolladas por cada categoría ocupacional.
En la mayoría de los países el personal de enfermería está constituido por tres o
más categorías de personal; y persiste en algunos países grupos ocupacionales
empíricos. Esta heterogeneidad conlleva poca claridad en la delimitación de
funciones, e interfiere en el costo eficacia del cuidado de enfermería y es causa
del deterioro en el posicionamiento e imagen social del grupo profesional.
Enfermería es una práctica sometida a las condiciones del mercado de trabajo, es
decir, a las relaciones entre oferta y demanda de profesionales calificado; el
Estado había sido su mayor empleador hasta los recientes procesos de reforma
sectorial que generan movilidad hacia las instituciones privadas.
El profesional de enfermería, en los actuales servicios de salud, se ha sido
distanciado de las actividades correspondientes a su preparación técnica, y ha
asumido actividades dispersas en administración de personal, administración de
recursos materiales, alimentación de sistemas de información, facturación y tareas
que no realiza otro personal. Esta situación ha sido constatada por muchos
estudios, uno de ellos, realizado por antropólogos en Buenos Aires (Argentina),
refiere:
“La amplia gama de funciones que debe cumplir: distribución de trabajo al
personal; disposición del personal en los distintos días, turnos y servicios;
consecución de ropas, materiales, medicamentos y aparatos ; puesta al día de
información y ficheros ; atención a las demandas de los familiares de los
pacientes; coordinación de los servicios de diagnóstico y tratamiento; atención de
los pacientes, etc. diluye el perfil de su rol y la dispersa en un sinnúmero de tareas
que se apartan del objetivo mismo de la enfermería”.
Otro de estos estudios, concluye que los profesionales de enfermería, cuya
formación tiene un alto costo social, así como un buen nivel de conocimientos,
actitudes y aptitudes individuales, están subutilizados por las instituciones de
salud, y marginados totalmente en su ejercicio profesional, con graves
consecuencias, tanto en la calidad de la atención en salud, como en la satisfacción
profesional. Las razones para esta situación se encuentran en la insuficiencia
cuantitativa de este personal en las instituciones de salud, demostrada también
por estudios diversos (Castrillón et al: 1999).
La ausencia de consenso sobre las funciones del profesional de enfermería,
convierte en problemático el establecimiento de una política asistencial de
enfermería en cualquier institución de salud. Además, el extenso campo de
acción en el que debe desenvolverse un profesional de este tipo, afecta no sólo la
coherencia interna de sus conductas, sino que divide al grupo constituido por sus
pares, creando fracturas artificiales en sus relaciones profesionales y gremiales, e
impidiéndoles actuar organizadamente para reconstruir y reorientar sus perfiles
profesionales.

En la práctica hospitalaria, no se ha logrado la autonomía del profesional de
enfermería, porque sus actuaciones y decisiones quedan entre la autoridad de una
administración superior y la autoridad técnica del médico.
En el campo comunitaria y de la salud pública existen condiciones para desarrollar
un modelo profesional autónomo, de mayor impacto en la gestión y
acompañamiento de proyectos participativos de salud, en los campos de la
promoción de la salud y de la prevención de enfermedades.

Interferencias en el desarrollo profesional

Existen interferencias tanto al interior de la profesión como en el contexto
organizacional en salud que dificultan el desarrollo de la profesión, la investigación
y la prestación de servicios de enfermería de calidad para los usuarios.
Entre las interferencias internas está la baja autoestima, que deviene en la
autocompasión y cuyas raíces se encuentran en la visión de la profesión como un
servicio caritativo de abnegación y vocación y peor aún de ayudantía al personal
médico. La falta de creatividad por rutinización en las prácticas que se realizan
cotidianamente, la ausencia de liderazgo; la falta de iniciativa para proponer
modelos de enfermería y, una baja producción científico - técnica, medida por
número de publicaciones en revistas de circulación nacional e internacional, por
citaciones y por número de enfermeras dedicadas a la investigación. El
distanciamiento del sujeto de atención y la entrega de responsabilidades en
personal menos calificado produce un efecto negativo para la profesión y
constituye riesgos para la salud de la población.
En el proceso de división del trabajo, enfermería ha ido entregando campos que
son de su competencia y de ahí se han derivado otras jóvenes profesiones como
la nutrición, la fisioterapia, la instrumentación quirúrgica, entre otras, que deberían
ser campos especializados de la enfermería, en razón no de alcanzar estatus, sino
de potencializar la labor de los cuidadores. En prospectiva se calcula que otras
nuevas profesiones irán surgiendo para dar cuidados especializados como en el
caso de los viejos donde ya tenemos la gerontología, o para ofrecer cuidados
prolongados o paliativos en el hogar, o para ofrecer servicios preventivos o de
rehabilitación.
Entre las interferencias externas se encuentran, el deterioro en las condiciones
de trabajo, la sobrecarga laboral, la disminución del valor social y económico de la
profesión, la anarquía en la asignación de funciones por parte de la burocracia
administrativa de las instituciones de salud, la mercantilización de la salud y la
baja inversión en el talento humano dentro de los sistemas de salud, las
limitaciones en las posibilidades de estudio y de mayor formación, la ausencia
tanto de educación continua como de exigencias de recertificación y acreditación
profesionales.

La Enfermería en América Latina
Situación actual, áreas críticas y lineamientos para un Plan de Desarrollo

Rosa María Nájera
María Consuelo Castrillón agudelo

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