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Papel de la Enfermera de Salud Mental

La enfermera de Salud Mental suele ser una de las primeras personas que un paciente ve cunado es ingresado en la sala de salud mental. El...

viernes, 26 de agosto de 2016

Las producciones científicas serán recepcionadas desde el 1° al 31 de Agosto de 2016 en la siguientedirección: congresoenfermeria@uarg.unpa.edu.ar
Incluir en ASUNTO: Eje Temático y Categoría de Presentación Ejemplo: Eje Temático: Gestión del cuidado: en Enfermería Clínica – Relato de experiencia

sábado, 2 de julio de 2016

ANSIEDAD-ESTRÉS Y PATRONES
DE SALUD DISFUNCIONALES


 La ansiedad o el estrés, al ser uno de los problemas presentes a lo largo de nuestra vida, es también una de las manifestaciones habituales en la mayoría de las personas. La peculiaridad de cada individuo, unida a los múltiples acontecimientos vitales con los que puede encontrarse y tener que afrontar, hace que este problema pueda afectar a todos los patrones de salud, en mayor o menor frecuencia e intensidad. Los parámetros representativos de las manifestaciones también pueden ser muy diversos. En este apartado presentaremos sólo los más habituales. 

 Patrón de percepción y mantenimiento de la salud
Actitud y conductas frente al problemaenfermedad. Pueden variar de la aceptación al rechazo o sobrevaloración; raramente presenta indiferencia. La persona con ansiedad suele estar preocupada por sus problemas y suele buscar de forma insistente, aunque no siempre de la manera más acertada, respuesta a ellos. Las conductas adoptadas pueden ser por consiguiente muy variadas y estar condicionadas por los conocimientos que tiene la persona, así como su antecedente de ansiedad-estrés y las habilidades para controlarlo. Hábitos tóxicos. Puede presentarse ingesta de alcohol u otras sustancias tóxicas como método de control. 

Patrón nutricional y metabólico
Peso e IMC. Pueden estar alterados, por lo que se puede encontrar tanto sobrepeso como bajo peso corporal. Apetito y consumo diario habitual de nutrientes. Pueden encontrarse igualmente aumentados o disminuidos. En situaciones de ansiedad hay personas que perciben “un nudo en la garganta” y son incapaces de comer; sin embargo, en otras, la comida representa un alivio en las situaciones de estrés. Preferencias alimentarias. Generalmente suelen ser nutrientes con un alto poder calórico (dulces e hidratos de carbono). 




Patrón de eliminación
Eliminación intestinal. Tanto la frecuencia como las características pueden estar alteradas, por lo que se puede encontrar en unos casos estreñimiento y en otros, diarrea. Eliminación vesical. Es habitual observar un aumento de la frecuencia unido a sensación de urgencia. Eliminación cutánea. Podemos encontrar sudoración profusa como una de las respuestas fisiológicas de la ansiedad. 

Patrón de actividad y ejercicio
Expresión facial. Puede presentarse tensa o con expresión de enfado. También podemos encontrar ausencia de contacto visual (o contacto escaso) con el interlocutor. Conducta motora. Lo más habitual es que aparezca inquietud o agitación, aunque pueden verificarse otras formas de alteración. La regularidad de esta conducta puede variar según el estado anímico. Deseos de participar en actividades de consumo de energía. Pueden estar disminuidos o aumentados en función del estado anímico acompañante. Cambio notable de habilidades o funciones. En situaciones de estrés moderado o alto puede observarse un deterioro tanto en actividades físicas como intelectuales y socioculturales.

Patrón de sueño y descanso
Horas de sueño y otros descansos. Pueden encontrarse problemas tanto en las horas totales de sueño (generalmente están disminuidas) como en el inicio de éste, su mantenimiento o el despertar. En experiencias de ansiedad, la alteración del sueño suele ser uno de los primeros indicadores. Factores posibles que alteran el sueño.Entre los múltiples factores cabe destacar las ideas persistentes, consideradas muchas veces como intrusas, cambios bioquímicos ocasionados por el mismo desequilibrio orgánico y el consumo de sustancias tóxicas.

 Patrón cognitivo y perceptivo
Nivel de conciencia y actitud respecto del entorno. Lo más habitual es encontrarnos con una actitud hipervigilante, aunque también podría aparecer somnolienta o incluso verificarse confusión. Atención-orientación. Los estados de ansiedad pueden bloquear la atención y ésta, a su vez, repercutir en la orientación temporo-espacial y en la memoria (generalmente reciente). Organización pensamiento-lenguaje. El curso del pensamiento puede acelerarse. El volumen del lenguaje puede ser alto y el tono-modulación nervioso u hostil.

Patrón de autopercepción y autoconcepto
Reactividad emocional. Lo más habitual es encontrar una expansión afectiva con una tonalidad variable. Autoevaluación general y competencia personal. Puede variar en función del estado de ánimo y los pensamientos asociados. No es infrecuente encontrar pensamientos irreales o distorsionados vinculados con autoevaluaciones negativas. Sentimientos respecto de la autoevaluación. Los más habituales son: inutilidad, tristeza, impotencia y rabia. En algunas ocasiones
pueden aparecer sentimientos de euforia y superioridad.

 Patrón de rol y relaciones
Percepción sobre el rol y responsabilidades. Suele estar relacionada con la percepción de control de las situaciones. Relaciones familiares. Pueden aparecer problemas de relación debido a sus conductas no siempre entendidas o compartidas por los otrosmiembros de la familia. Esto hace que se perciban
las relaciones de forma insatisfactoria y que surjan sentimientos negativos o desagradables. Relaciones sociales. La participación en actividades sociales puede aparecer aumentada o disminuida en función de las ideas que tenga la persona sobre sí misma y la percepción de control de las situaciones que impliquen relación interpersonal. El estado de ansiedad puede generar problemas de comprensión y adaptación y, por consiguiente, relaciones problemáticas. Condición escolar/laboral. Pueden aparecer problemas derivados de factores estresantes ambientales o relacionales. La percepción de la situación estará igualmente condiciona a la percepción de control. 

Patrón de sexualidad y reproducción
Respuesta sexual. Pueden aparecer disfunciones específicas ligadas a los estados de ansiedad-estrés.
Patrón reproductivo. Como consecuencia de la ansiedad, tanto en uno como en otro sexo pueden aparecer también problemas asociados con la reproducción. En la mujer pueden aparecer igualmente problemas vinculados con la menstruación y en el climaterio. 

Patrón de afrontamiento y tolerancia al estrés
Estado de tensión/ansiedad. Puede ser temporal, asociado con una causa puntual, o generalizado, el cual responde a un patrón característico de la persona. Posibles factores relacionados. Objetivamente
pue den ser varios pero casi invariablemente contribuyen los pensamientos. Percepción de control. Generalmente se percibe escaso o nulo control sobre la situación o acontecimientos. Esto suele asociarse con sentimientos negativos. 

 Grado de incapacitación. Puede variar de alta a leve, en función de los recursos disponibles y la efi cacia de las estrategias adoptadas. Estrategias de adaptación. El repertorio puede ser muy variado; no obstante, la característica habitual es su ineficacia (al menos de la mayoría) y el hecho de que no siempre son saludables, por ejemplo, el consumo de tóxicos.

Patrón de valores y creencias
Valores y creencias importantes en su historia personal. Muchas veces la irracionalidad de estas creencias es una fuente más de estrés. Lo mismo ocurre con los familiares. Normas de su cultura o aspectos personales que desea sean tenidos en cuenta. Dentro de una comunidad multicultural como es la del siglo xxi, el hecho (o temor) de que no sean respetados algunos valores propios o no puedan ponerse en práctica determinadas pautas de conducta, puede ser una de las principales fuentes de estrés. Por este motivo consideramos muy importante obtener información sobre estos aspectos

domingo, 12 de junio de 2016


El trabajo en Enfermería


Está estructurado con base en niveles de formación diversos en un mismo país y
por títulos variables entre países: pero carece de nitidez en los límites de las
acciones desarrolladas por cada categoría ocupacional.
En la mayoría de los países el personal de enfermería está constituido por tres o
más categorías de personal; y persiste en algunos países grupos ocupacionales
empíricos. Esta heterogeneidad conlleva poca claridad en la delimitación de
funciones, e interfiere en el costo eficacia del cuidado de enfermería y es causa
del deterioro en el posicionamiento e imagen social del grupo profesional.
Enfermería es una práctica sometida a las condiciones del mercado de trabajo, es
decir, a las relaciones entre oferta y demanda de profesionales calificado; el
Estado había sido su mayor empleador hasta los recientes procesos de reforma
sectorial que generan movilidad hacia las instituciones privadas.
El profesional de enfermería, en los actuales servicios de salud, se ha sido
distanciado de las actividades correspondientes a su preparación técnica, y ha
asumido actividades dispersas en administración de personal, administración de
recursos materiales, alimentación de sistemas de información, facturación y tareas
que no realiza otro personal. Esta situación ha sido constatada por muchos
estudios, uno de ellos, realizado por antropólogos en Buenos Aires (Argentina),
refiere:
“La amplia gama de funciones que debe cumplir: distribución de trabajo al
personal; disposición del personal en los distintos días, turnos y servicios;
consecución de ropas, materiales, medicamentos y aparatos ; puesta al día de
información y ficheros ; atención a las demandas de los familiares de los
pacientes; coordinación de los servicios de diagnóstico y tratamiento; atención de
los pacientes, etc. diluye el perfil de su rol y la dispersa en un sinnúmero de tareas
que se apartan del objetivo mismo de la enfermería”.
Otro de estos estudios, concluye que los profesionales de enfermería, cuya
formación tiene un alto costo social, así como un buen nivel de conocimientos,
actitudes y aptitudes individuales, están subutilizados por las instituciones de
salud, y marginados totalmente en su ejercicio profesional, con graves
consecuencias, tanto en la calidad de la atención en salud, como en la satisfacción
profesional. Las razones para esta situación se encuentran en la insuficiencia
cuantitativa de este personal en las instituciones de salud, demostrada también
por estudios diversos (Castrillón et al: 1999).
La ausencia de consenso sobre las funciones del profesional de enfermería,
convierte en problemático el establecimiento de una política asistencial de
enfermería en cualquier institución de salud. Además, el extenso campo de
acción en el que debe desenvolverse un profesional de este tipo, afecta no sólo la
coherencia interna de sus conductas, sino que divide al grupo constituido por sus
pares, creando fracturas artificiales en sus relaciones profesionales y gremiales, e
impidiéndoles actuar organizadamente para reconstruir y reorientar sus perfiles
profesionales.

En la práctica hospitalaria, no se ha logrado la autonomía del profesional de
enfermería, porque sus actuaciones y decisiones quedan entre la autoridad de una
administración superior y la autoridad técnica del médico.
En el campo comunitaria y de la salud pública existen condiciones para desarrollar
un modelo profesional autónomo, de mayor impacto en la gestión y
acompañamiento de proyectos participativos de salud, en los campos de la
promoción de la salud y de la prevención de enfermedades.

Interferencias en el desarrollo profesional

Existen interferencias tanto al interior de la profesión como en el contexto
organizacional en salud que dificultan el desarrollo de la profesión, la investigación
y la prestación de servicios de enfermería de calidad para los usuarios.
Entre las interferencias internas está la baja autoestima, que deviene en la
autocompasión y cuyas raíces se encuentran en la visión de la profesión como un
servicio caritativo de abnegación y vocación y peor aún de ayudantía al personal
médico. La falta de creatividad por rutinización en las prácticas que se realizan
cotidianamente, la ausencia de liderazgo; la falta de iniciativa para proponer
modelos de enfermería y, una baja producción científico - técnica, medida por
número de publicaciones en revistas de circulación nacional e internacional, por
citaciones y por número de enfermeras dedicadas a la investigación. El
distanciamiento del sujeto de atención y la entrega de responsabilidades en
personal menos calificado produce un efecto negativo para la profesión y
constituye riesgos para la salud de la población.
En el proceso de división del trabajo, enfermería ha ido entregando campos que
son de su competencia y de ahí se han derivado otras jóvenes profesiones como
la nutrición, la fisioterapia, la instrumentación quirúrgica, entre otras, que deberían
ser campos especializados de la enfermería, en razón no de alcanzar estatus, sino
de potencializar la labor de los cuidadores. En prospectiva se calcula que otras
nuevas profesiones irán surgiendo para dar cuidados especializados como en el
caso de los viejos donde ya tenemos la gerontología, o para ofrecer cuidados
prolongados o paliativos en el hogar, o para ofrecer servicios preventivos o de
rehabilitación.
Entre las interferencias externas se encuentran, el deterioro en las condiciones
de trabajo, la sobrecarga laboral, la disminución del valor social y económico de la
profesión, la anarquía en la asignación de funciones por parte de la burocracia
administrativa de las instituciones de salud, la mercantilización de la salud y la
baja inversión en el talento humano dentro de los sistemas de salud, las
limitaciones en las posibilidades de estudio y de mayor formación, la ausencia
tanto de educación continua como de exigencias de recertificación y acreditación
profesionales.

La Enfermería en América Latina
Situación actual, áreas críticas y lineamientos para un Plan de Desarrollo

Rosa María Nájera
María Consuelo Castrillón agudelo

La profesión de enfermería

La enfermería fue considerada durante mucho tiempo como una ocupación menor. En otras épocas este servicio era prestado por voluntarios con una escasa formación, por lo general, mujeres. Además, era considerada una ocupación para aquellos que no podían desempeñar otro tipo de trabajos y de un estatus social bajo, por su cercanía a la enfermedad y la muerte. Hay que tener en cuenta que en un contexto en el que los cuidados médicos eran de muy escasa calidad, las condiciones en que desempeñaban sus funciones eran muy deplorables. Fue en el siglo XIX cuando se ponen en marcha los primeros programas oficiales de formación reglada de enfermería. A partir de este momento se inicia un proceso de profesionalización de esta ocupación. Actualmente para poder ejercer la profesión de enfermería es necesario realizar estudios universitarios de grado y, aunque sigue siendo mayoritariamente una profesión realizada por mujeres, cada vez son más los hombres que escogen esta salida profesional. Esta formación incluye conocimientos generales de medicina y un aprendizaje práctico con pacientes bajo la supervisión de enfermeros titulados.


Funciones de los enfermeros y enfermeras

La profesión de enfermería tiene un componente vocacional muy importante pero además los candidatos a ser enfermeros y enfermeras han de reunir una serie de capacidades imprescindibles para la posterior realización de sus funciones. El hecho de tener pacientes a su cargo implica tener que poseer determinadas capacidades de organización y de reacción frente a situaciones complicadas. Las relaciones personales son fundamentales en esta profesión. Tener un carácter abierto ayuda a sobrellevar situaciones en las que los pacientes se encuentran en momentos delicados de salud. Poseer un alto grado de empatía también ayuda a realizar una labor profesional adecuada. Un alto sentido de la responsabilidad también es fundamental ya que la salud, y en ocasiones hasta la vida de los pacientes, está en sus manos.
Son varias las funciones de la enfermería como profesión. La primera de ellas es la función asistencial, es el cuidado de las personas. Está orientada a la promoción de la salud y a satisfacer las necesidades de las personas enfermas, procurando el mayor grado de bienestar posible. La función administradora es aquella que hace referencia a la responsabilidad y la toma de decisiones en enfermería. Se encarga de gestionar los recursos disponibles y de la planificación y organización del servicio, de forma interna y con otros servicios de salud. La función docente es la que se encarga de la preparación y formación de personal. Debe ser una formación continua a lo largo de toda la vida. La última de las funciones es la investigadora, que se utiliza para incrementar el cuerpo de conocimientos de la profesión mediante el estudio del propio ejercicio de la actividad y la difusión entre los enfermeros y enfermeras.

Salidas profesionales de enfermería

Un profesional en enfermería está facultado para la realización de una variada gama de servicios relacionados con la salud. Uno de los más destacables es el seguimiento de la historia clínica del paciente, incluyendo reconocimientos físicos y el encargo de diferentes pruebas de laboratorio. También se encarga de realizar diagnósticos y pautar tratamientos para la curación de determinadas enfermedades, puede suministrar recetas de medicamentos y llevar a cabo ciertos procedimientos médicos. También puede realizar acciones divulgativas para la prevención de enfermedades y la promoción de hábitos de vida saludables.
Las salidas profesionales de los especialistas en enfermería ocupan un amplio espectro, tanto en la empresa privada como en la pública. Clínicas y hospitales son el principal destino de los titulados en enfermería, pero no el único. Estos profesionales pueden desempeñar su trabajo en empresas de asistencia sanitaria a domicilio, en los departamentos de servicios sanitarios de empresas con un alto número de trabajadores, en mutuas sanitarias, en colegios y en guarderías. También pueden trabajar en consultas privadas, centros de rehabilitación, residencias de la tercera edad, laboratorios de análisis clínicos y balnearios. Para poder acceder a puestos en las distintas Administraciones Públicas el sistema más habitual es el de concurso-oposición.

Relación enfermero-paciente: consideraciones sobre la humanización del trato

En consonancia con los vicios que paulatinamente ha contraído la sociedad moderna, la atención sanitaria manifiesta un déficit de sensibilidad hacia el paciente. El rol de los equipos asistenciales ha ido derivando hacia la senda de una masiva tecnificación que ha privado de buena parte del componente humanitario que demanda la situación de todo paciente, máxime en aquellos de estancias de larga duración o en condiciones terminales.
Desgraciadamente, no resultan infrecuentes ciertas actitudes arrogantes de profesionales de la enfermería que, sabedores de su superioridad respecto al paciente en cuanto a conocimientos técnicos, desmerecen la condición humana de quienes tienen a su cuidado, ignorando necesidades de los pacientes más allá de la eficacia de los procedimientos clínicos que se les aplican.
Los espectaculares avances tecnológicos vividos en las últimas décadas en el ámbito de atención sanitaria garantizan al paciente al máximo nivel los cuidados que necesita, algo que sigue una trayectoria inversa a la calidez y cercanía del enfermero. No cabe duda de que en tales situaciones puede generarse un estado de insatisfacción en el paciente que poco contribuye a la recuperación del proceso que le aqueja.
Ahora bien, ¿cómo humanizar la relación entre el técnico sanitario, dotado de solventes conocimientos científicos, y el ciudadano-usuario-paciente que, como parte débil de la relación, se siente atenazado por el padecimiento de una enfermedad que le deteriora emocionalmente?
Sin duda alguna, entre los recursos de capital importancia para entablar una relación enfermero-paciente en clave humanitaria, un generoso empleo de las artes de la información y la comunicación se antoja indispensable, aunque no del todo suficiente. Tanto el lenguaje verbal como el no verbal entrañan un papel básico en los primeros compases de esa relación. Una cuestión como el tono de voz empleado puede infundir sensación de cordialidad o de indiferencia, que condicionará en gran medida la receptividad del paciente en lo sucesivo. Por otro lado, un sutil manejo de la sonrisa suele transmitir la confianza necesaria como para afrontar el inmediato futuro con menos ansiedad o angustia.
Cuando un paciente se dirige al enfermero como profesional de la salud, este le recuerda su vulnerabilidad y es fundamental que los cuidados que le preste tengan en consideración la dimensión humana de aquel. Está más que comprobado que la cercanía hacia el enfermo es muy eficaz para que este sepa acortar distancias con el entorno hospitalario que por inercia le es hostil desde un principio. En este plano, los profesionales de la enfermería ocupan una posición privilegiada como elementos más próximos en la esfera de relaciones del paciente. De ello se desprende su extraordinaria aptitud para detectar la ansiedad y combatirla haciendo uso de las actuaciones propias de la enfermería.
Los cuidados de enfermería requieren la máxima personalización posible hasta donde el sistema, económica y operativamente, permita. Ello implica que en el momento de ejecutar un acto clínico determinado, el profesional empatice con el ser humano que está recibiendo su servicio y trascienda de la mera relación formal enfermero-paciente.
Por último, decir que dentro de este proceso de humanización del trato en la atención sanitaria, es clave recabar la opinión de los pacientes, a los que se deben tender cauces permanentes de comunicación. En definitiva, es necesario complementar los conceptos teóricos con acciones personales que revelen un trato humano y un interés por ayudar al paciente.
 Enfermeros.tv, portal informativo en el mundo de la salud y la enfermería

domingo, 15 de mayo de 2016

Metodología PAE

El Proceso de Atención de Enfermería PAE, consta de cinco puntos esenciales:

1.- VALORACIÓN 
2.- Definición de DIAGNÓSTICOS (NANDA)
3.- Criterios de Resultado (NOC)
4.- Intervenciones (NIC)
5.- EVALUACIÓN

Se considera el Proceso de Atención de Enfermería como la base del ejercicio de nuestra profesión ya que es la aplicación del método científico a la práctica enfermera, el método por el que se aplican los conocimientos a la práctica profesional.
La práctica de los cuidados ha ido cambiando a lo largo de la historia; ha pasado de ser considerado como un arte, a desarrollar un marco conceptual propio.
Los cuidados de enfermería han tenido un importante desarrollo en los últimos años con el establecimiento de Procedimientos, Protocolos y Planes de Cuidado.
Esta profesionalización de los cuidados con actividades ejecutadas por enfermería, dan respuesta a una necesidad específica de salud en todos los campos: promoción, tratamiento y prevención. La organización de los recursos humanos en los servicios sanitarios no es un mero hecho de gestión sanitaria sino que contempla una filosofía de los cuidados.
Entre los más conocidos figuran:
– Cuidados funcionales o por tareas que se caracteriza porque el conjunto de tareas es distribuido a todo el personal de enfermería
– Cuidados Progresivos se caracteriza por que los pacientes son distribuidos según su gravedad y cambian de unidad según su evolución, esta modalidad de cuidados no proporciona continuidad en los cuidados.
– Cuidados globales o por paciente que se caracteriza porque el trabajo se realiza en equipo con una auxiliar de enfermería y se ocupan de un numero determinado d pacientes.
– Cuidados integrales se caracteriza porque la enfermera se responsabiliza de los cuidados que necesita un paciente desde el ingreso hasta el alta.

Diagnósticos de Enfermería

Los diagnósticos son problemas que entran dentro de la competencia de enfermería; son respuestas humanas que el profesional de enfermería puede tratar de forma totalmente independiente.

El diagnóstico, siempre es la consecuencia del proceso de valoración y es la suma de datos ya confirmados y del conocimiento e identificación de necesidades o problemas.
Los diagnósticos se organizan en sistemas de clasificación o taxonomías diagnosticas.
Aunque consideramos que la taxonomía NANDA (Nort American Nursing Diagnosis Association) son los de mayor aceptación, existen otras taxonomías:
OMAHA: de bastante utilidad para las enfermeras comunitarias.
CAMPBELL: contiene diagnósticos enfermeros, diagnósticos médicos y diagnósticos duales.
Para los profesionales de la enfermería, la utilización de la taxonomía NANDA es imprescindible en la práctica habitual de su profesión.
Entre las ventajas del uso de la Taxonomía, están:
– El uso de un lenguaje común
– La implantación del PAE (Proceso de Atención de Enfermería) como método de trabajo
– La participación dinámica dentro de los diferentes equipos de salud

 http://enfermeriaactual.com/patrones-funcionales/

 

jueves, 10 de marzo de 2016

Plan de cuidados para la persona con ansiedad-estrés

Plan de cuidados para la persona
con ansiedad-estrés



El estrés forma parte de la vida de toda persona. Constituye una experiencia emocional que puede provenir de cualquier situación opensamiento. Como cada persona vive y experimenta las situaciones de forma diferente, lo que es estresante para una no necesariamente lo es para otra. Se han utilizado varios sinónimos de estrés, por ejemplo: tensión, angustia, nerviosismo, ansiedad, etc., y a veces resulta difícil diferenciar uno de otro; de todos modos, los más habituales son ansiedad y estrés. Desde una perspectiva transaccional, el estrés puede considerarse como una respuesta del organis-mo frente a una situación que evalúa como amenazante o desafi ante. Si relacionamos el estrés con tensión, hay que reconocer que no toda tensión es negativa, pues a veces, cierto nivel de activación corporal es necesario para enfrentarnos a los diferentes acontecimientos de la vida diaria. Sólo cuando la tensión, al estrés o las demandasexigencias sobrepasan nuestras capacidades de control, podríamos considerar al estrés como algo negativo. De ahí que se haya considerado la necesidad de diferenciar los conceptos positivos (eutrés) y negativos (distrés) del estrés, por las implicaciones que puedan tener sobre la elección de estrategias de afrontamiento y las consecuencias sobre la salud y el bienestar. Toda experiencia considerada estresante suele llevar asociados ideas y sentimientos negativos; por consiguiente, aunque esta experiencia esté enmarcada dentro de acontecimientos positivos o agradables (ansiedad positiva), como enamorarse, obtener un trabajo o un ascenso, realizar un viaje o tener un hijo, puede desencadenar sentimientos de inefi cacia o falta de realización que, si persisten mucho tiempo, pueden tener consecuencias negativas para el organismo. La tonalidad de los sentimientos (agradable o desagradable) es un factor importante a la hora de predecir la vulnerabilidad de la persona ante la demanda de estrés y los recursos y estrategias que utilizará para afrontarlos. Los sentimientos negativos caconducen más rápidamente que los positivos a un desequilibrio bioquímico y a un fallo orgánico, conductual y social. El concepto o estado contrario al estrés sugiere equilibrio, homeostasis de los procesos encargados de regular las influencias del medio externo y las respuestas correspondientes al organismo. 

Proceso del estrés
La aparición de una respuesta de estrés y sus consecuencias viene determinada por diferentes componentes e interrelaciones: presencia de factores estresantes ambientales, evaluación cognitiva que hace la persona de la situación y de los recursos, y tipo de respuesta. Se considera factor estresante (o “estresor”)a cualquier elemento en la experiencia de la persona que provoca una reacción o respuesta de estrés, debido a una alteración en el funcionamiento psicológico y somático.
La respuesta de estrés supone una reacción automática del organismo que, por medio de una mayor activación fi siológica y cognitiva, se prepara para hacer frente a las demandas del ambiente (externo o interno). Esta respuesta tiene un componente fi siológico y un componente emocional importantes. 

Factores relacionados con el estrés
 Los factores relacionados con el estrés pueden ser múltiples, y ello hace que la clasificación sea difícil. Las principales fuentes suelen provenir: a) de nuestro entorno (estrés ambiental), es decir, la familia, la comunidad o la sociedad en general, b) de nuestro cuerpo (estrés fisiológico) y c) de nuestros pensamientos (estrés psicológico). En definitiva, podemos deducir que la fuente de ansiedad-estrés se encuentra bien en nosotros mismos (nuestro pensamiento o nuestro cuerpo), lo que daría lugar a variables personales, o en el entorno (variables ambientales). 

Variables personales de estrés
Creencias y pensamientos. Debido a la capacidad de modulación que tienen, son considerados como la fuente más importante y mejor predictora del estrés. Se sabe que el modo de interpretar nuestras experiencias y las expectativas sobre el futuro que éstas generen pueden servir tanto para relajarnos como para estresarnos. Al estrés generado por estas variables se le ha llamado también estrés psicológico.
Nuestro cuerpo. Reacciona de forma diferente a las demandas del entorno y produce cambios en nuestro organismo que pueden convertirse a su vez en potentes estímulos de estrés. Por ejemplo, situaciones de dolor físico o malestar corporal son a su vez potentes factores estresantes. Además de la forma individual de reacción, los diferentes cambios ligados al desarrollo personal y social suponen, para la mayoría de las personas, situaciones críticas a las que adaptarse puede resultar más o menos complicado. Cambios representativos en este sentido son la adolescencia, el envejecimiento
y las situaciones de enfermedad. Características de personalidad. La forma como una persona percibe las situaciones y actúa ante ellas puede estar influida (modulada) igualmente por características propias. Dentro de estas características se ha hablado fundamentalmente de dos estilos o patrones de conducta: la personalidad resistente (menos vulnerable al estrés) y el patrón de conducta. Tipo A (más vulnerable). La primera está caracterizada por un alto sentido de control personal,
implicada activamente en los sucesos y con una actitud desafi ante ante las difi cultades. Por el contrario, la conducta Tipo A se caracteriza por una actitud competitiva, una urgencia temporal y sentimientos de ira. Otra variable personal de predisposición al estrés es la inestabilidad emocional o neuroticismo. Se considera que la persona con un elevado grado de neuroticismo está más predispuesta a evaluar las situaciones más demandantes que lo que realmente son. Este estilo de personalidad suele asociarse con un estilo de pensamiento pesimista y negativo, lo cual constituye
también un factor de riesgo en la aparición o recuperación de muchas enfermedades.

jueves, 3 de marzo de 2016

Definicion de urgencia Psiquiatrica

A pesar de que existe un nivel de subjetividad en la psiquiatria que dificulta la delimitacion de sintomas, teniendo en cuenta la relatividad existente entre los diferentes observadores, paciente, familiar, profesionales sanitarios, es preciso definir lo que se entiende por urgencia psiquiatrica para que esta pueda tratarse con la atencion adecuada. 
Bajo esta premisa se definira como urgencia psiquiatrica aquella situacion en que unos sintomas psicopatologicos o un trastorno de la conducta son percibidos como perturbadores o amenazantes para el propio individuo, la familia u otros elementos sociales, de forma que lleguen a producir una solicitud de atencion psiquiatrica urgente.

De este modo la urgencia psiquiatrica queda enmascarada por la necesidad de atencion rapida ante la sintomatologia psicopatologica y bajo un riesgo proximo a corto o medio plazo para la integridad de la persona o su entorno. La valoracion de este posible riesgo, a corto o medio plazo, puede ser compleja y siempre conllevara un nivel de subjetividad que hay que asumir profesionalmente.

La relacion personal en la urgencia psiquiatrica

Los reponsables de controlar las situaciones dificiles deben tener cuidado de si mismos y de sus reacciones. Todo paciente puede despertar imagenes y sentimientos. El mimestismo afectivo es una de las trampas de la urgencia psiquiatrica, adoptar las convicciones de un paranoico, la desorganizacion de un psicotico, el abatimiento de un melancolico o dejarse manipular por un manipulador. Se trata de conservar en todas las situaciones la autonomia de juicio y accion. El hecho de ser desbordado por la emotividad, reside en la justa apreciacion de los propios limites.

En muchas ocasiones, la capacidad de relacion del profesional de enfermeria en la urgencia psiquiatrica, es la que permite, junto con el tratamiento farmacologico, una adecuada gestion de la situacion de crisis y evitar un empeoramiento del cuadro. (Enfermeria en Psiquiatria y Salud Mental BarcelBairesAmerica)

Militamos para el Cuidado

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cuidar es un arte